Comunidad: Andalucía |
Provincia: Almería
Municipio: Cantoria |
Localidad: Cantoria
Dirección: Calle Cuartel
Código: AL-031000400-CAN-PAL-ALM
Monumentos civiles: Palacios, casas, villas romanas, alquerías musulmanas.
Edificio neoclásico del siglo XVIII, antigua residencia de los Marqueses del Almanzora, con una destacada historia aristocrática y social.
El Palacio de Almanzora se encuentra en la calle Cuartel de la localidad de Cantoria, provincia de Almería.
El Palacio de Almanzora tuvo su origen en el siglo XVIII, cuando el Marquesado de Los Vélez decidió dividir su territorio en tres zonas administrativas. Se construyó en Almanzora con una función inicial de carácter agropecuario, albergando graneros, una almazara y áreas administrativas, además de dependencias residenciales.
A mediados del siglo XIX, el edificio fue adquirido por Don Antonio Abellán Peñuelas, quien en 1872 fue nombrado primer Marqués de Almanzora. Fue entonces cuando el palacio experimentó una gran ampliación, adaptándose a los gustos neoclásicos de la época y convirtiéndose en la residencia aristocrática de la familia Abellán.
El palacio no solo se convirtió en un símbolo de poder económico y social en la comarca, sino que también fue escenario de importantes decisiones políticas y actos de caridad. Su marquesa consorte, Catalina Casanova y Navarro, fue una figura destacada en la filantropía local, ayudando a los más desfavorecidos, financiando hospitales y colegios y realizando donaciones a los afectados por catástrofes naturales.
Durante el siglo XX, la progresiva decadencia del marquesado y la falta de mantenimiento provocaron el deterioro del edificio, que hoy se encuentra en un estado de conservación comprometido.
El Palacio de Almanzora es una construcción neoclásica que presenta un pabellón principal con dos alas en escuadra, dejando en el centro un patio de honor. En el ala izquierda se encontraban las estancias residenciales, mientras que en el ala derecha se ubicaban la capilla, las caballerizas y otras dependencias de servicio.
La fachada externa del patio de honor está realizada en ladrillo visto, con decoraciones en mármol blanco. En su centro, un arco de medio punto sobre pilastras está flanqueado por elementos ornamentales y coronado por una cornisa en línea quebrada. Sobre la entrada principal se encuentra el escudo de armas de la familia Abellán, que incluye el manto y emblema de Carlos III.
El acceso al interior se realizaba a través de una gran puerta de madera tallada, que daba paso a un vestíbulo que comunicaba con las distintas estancias del palacio. Aún se conservan algunos elementos decorativos originales, como zócalos pintados imitando mármol, paredes de colores vivos y techos con motivos ornamentales.
El palacio se encuentra en un estado de conservación deficiente, con evidentes signos de deterioro en su estructura y decoración.
Es de propiedad pública, pendiente de restauración.
No habilitado para visitas regulares debido a su estado, aunque es accesible su exterior.
Bien protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).