Comunidad: Andalucía |
Provincia: Almería
Municipio: Chercos |
Localidad: Chercos Viejo
Dirección: Cerro de Chercos Viejo
Código: AL-CAS-080
Monumentos arqueológicos: Zonas y áreas con restos antiguos, como herramientas, cerámicas, construcciones, fósiles.
Monumentos militares: Castillos y fortalezas medievales con funciones militares y residenciales.
Fortaleza medieval de origen bereber (siglos X-XIII), con restos de murallas, torreón y aljibe, estratégicamente ubicada para controlar el valle.
La alcazaba de Chercos se encuentra en la barriada de Chercos Viejo, en el término municipal de Chercos, provincia de Almería.
La fortaleza de Chercos Viejo se enmarca dentro del sistema defensivo andalusí, con una función clave en la vigilancia y control del Alto Valle del Almanzora. Su construcción, que se extiende entre los siglos X y XIII, responde al modelo de *hisn*, una fortificación islámica que, junto con su alquería, aseguraba la protección y subsistencia de la población local.
La comarca contaba con otras fortalezas importantes en Tíjola (siglos IX-X) y Purchena, mientras que en los valles de montaña, los asentamientos fortificados eran más pequeños pero compartían características similares, como se observa en Bacares, Sierro y Velefique. La alquería de Chercos Viejo se agrupaba en torno a su *hisn*, una fortaleza situada en la cima del cerro, que dominaba visualmente todo el valle y protegía los cultivos y la red de riego establecida en torno al río Chercos.
La fortaleza jugó un papel esencial en la defensa de la población musulmana contra incursiones cristianas, especialmente durante los conflictos entre los reinos taifas, almohades y nazaríes. En caso de ataque, los habitantes se refugiaban en el interior del castillo, trasladando provisiones y bienes de valor. El conjunto contaba con un aljibe que garantizaba el suministro de agua, una muralla perimetral reforzada y un torreón principal que servía de punto de vigilancia.
Tras la conquista cristiana del Reino de Granada en 1492, la fortaleza perdió su valor estratégico y fue progresivamente abandonada. En la actualidad, solo quedan algunos vestigios de su muralla, un torreón macizo y los restos de su aljibe. Su disposición y características arquitectónicas permiten identificar su origen bereber con influencias almohades y nazaríes, reflejando las distintas etapas de su historia.
La alcazaba de Chercos Viejo es una fortificación típica de los asentamientos islámicos serranos o de alquería, caracterizada por una muralla perimetral simple de forma oval, reforzada con varias torres rectangulares que protegían los accesos principales.
El conjunto cuenta con dos círculos perimetrales defensivos formados por los restos de dos murallas de piedra, separados por un pasillo que dificultaba el acceso enemigo. Estas murallas están construidas con losas calcáreas sin argamasa, apoyadas directamente sobre la roca sin cimentación, siguiendo técnicas constructivas bereberes. En el recinto interior destaca una torre cuadrada que domina el valle y servía como punto de observación y defensa.
El Torreón principal, de base cuadrangular, se encuentra en la parte más alta del conjunto. Su estructura maciza, rellena de piedras y tierra, refuerza su resistencia y permite el acceso desde el adarve. Desde este punto estratégico se podía controlar la entrada al valle, la sierra de los Filabres y el curso alto del río Chercos.
En el recinto oval de la fortaleza se han identificado varias torres rectangulares de desigual tamaño, con una disposición adaptada a la topografía del terreno. La entrada principal estaba protegida por una puerta en recodo y un antemuro que obligaba a los atacantes a franquear un pasillo previo antes de alcanzar el interior, un sistema característico de la arquitectura militar andalusí.
El aljibe, situado en el recinto superior, cuenta con una bóveda de medio punto construida en tapial hormigonado, técnica empleada en el siglo X. Este depósito de agua era esencial para la autosuficiencia de la fortaleza en caso de asedio.
Los restos arquitectónicos conservados incluyen elementos propios de la cultura bereber, como los orificios triangulares en los muros de 10 cm de lado para la evacuación del agua de lluvia y la humedad. Estas estructuras, junto con el uso del tapial grueso y los refuerzos defensivos de inspiración almohade y nazarí, confirman el carácter islámico del castillo.
Se encuentra en estado de ruina progresiva. Solo se conservan restos de murallas y un torreón.
Es de propiedad municipal.
Es de acceso libre.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOE el 29/06/1985.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Alberto Castellón Sánchez del Pino (autor del texto original), Alberto Castellón Sánchez del Pino