Castillo de Urizaharra

Situación

Los restos del Castillo de Urizaharra se encuentran en la parte superior de un pequeño monte situado al norte de la localidad de Peñacerrada-Urizaharra, en la provincia de Álava.

Historia

Se cree que en el siglo X ya existía una torre, siendo el recinto amurallado de los siglos XII o XIII. El lugar cambió varias veces de manos navarras y castellanas dada su situación fronteriza. Los restos medievales son escasos y lo que se conserva actualmente data de su ocupacion en época de las guerras carlistas.

Descripción

Los restos que se conservan están semienterrados en la vejetación, aunque se distinguen perfectamente los semicirculos de las torres y paredes interiores, así como el profundo foso que lo rodeaba. En la ladera del monte se pueden observar hileras de piedras pertenecientes a la antigua población fortificada de Urizaharra.

Estado de conservación

Se encuentra prácticamente desaparecido, y sus restos cubiertos por la vegetación.

Protección

Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Monumentos próximos

• Molino de Peñacerrada (851 mt.)
• Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (1,11 km.)
• Muralla urbana de Peñacerrada (1,14 km.)
• Iglesia de San Juan Bautista (Payueta/Pagoeta) (2,22 km.)
• Lavadero de Payueta (Payueta/Pagoeta) (2,26 km.)
• Casa-Torre de los Sarmiento (Loza) (2,82 km.)
• Iglesia de San Esteban (Loza) (2,87 km.)
• Castillo de Mendilucia (Loza) (2,91 km.)
• Iglesia de San Miguel (San Martín de Galvarín) (3,80 km.)
• Castillo de Villamonte (4,46 km.)
• Lavadero San Martín Zar (San Martín Zar) (5,23 km.)
• Iglesia de San Martín (San Martín Zar) (5,26 km.)
• Lavadero de Taravero (Taravero) (5,40 km.)
• Iglesia de San Miguel (Taravero) (5,50 km.)
• Lavadero, fuente y abrevadero de Arana (Arana) (5,69 km.)

MonumentalNet agradece la colaboración de Eduardo Argote Fraile