El Telégrafo

Imagen de El Telégrafo
Torre óptica de Bugedo

Comunidad: Castilla y León | Provincia: Burgos
Municipio: Bugedo | Localidad: Bugedo
Código: BU-CAS-087
Monumentos militares: Torres diseñadas para defensa con armas de fuego.

Es una torre óptica de planta cuadrada, construida en el siglo XIX, que formaba parte de un sistema de comunicación por destellos.

Situación

La torre óptica El Telégrafo se alza sobre una loma en el término municipal de Bugedo, provincia de Burgos. Para llegar a ella hay que ir en dirección a Miranda de Ebro y tomar el desvío a Bugedo, pero sin llegar a cruzar la N-I, sino tomando el camino de tierra que parte de este desvío, hasta llegar a un cruce de caminos, desde donde hay que hacer el resto del camino a pie entre tierras de labor.

Historia

La torre óptica de Bugedo fue construida en el siglo XIX, como parte de la línea de telegrafía óptica que unía Madrid e Irún. El sistema de comunicación por telegrafía óptica permitía la transmisión de mensajes a través de destellos de luz reflejados por espejos, de torre a torre. Esta torre, la número 33 en la línea, estaba destinada a la transmisión de información codificada mediante señales luminosas. La torre de Bugedo formaba parte de una serie de torres de comunicación que incluían, entre otras, las de Monasterio de Rodilla, Prádanos, Grisaleña, Pancorbo, Bujedo y La Puebla de Argázon.

La línea de telegrafía óptica fue diseñada para conectar Madrid con Irún, y el sistema permitió una comunicación rápida y eficaz en su época, siendo un avance clave para la transmisión de información en el siglo XIX. La torre fue diseñada por el brigadier José María Mathé, uno de los principales impulsores de esta infraestructura.

Hoy día, la torre de Bugedo y la de Quintanilla de la Ribera son de los pocos vestigios que quedan de esta red de comunicación. La torre de Pancorbo, que formaba parte de esta misma línea, ha desaparecido, mientras que la de Quintanilla ha sido restaurada y conservada.

Descripción

La torre presenta planta cuadrada con tres niveles. El primer nivel es una planta baja que tiene la forma de una pirámide truncada, lo que le da una base más ancha en la parte inferior y una estructura más estrecha hacia arriba. En cada una de sus caras, la planta baja presenta tres troneras defensivas adinteladas en madera, con los marcos de las troneras y las esquinas reforzadas con sillares de gran tamaño. Estos detalles defensivos indican que, además de su función como torre de comunicaciones, la estructura tenía un componente militar, con la posibilidad de ser utilizada como puesto de vigilancia o defensa.

Los dos pisos superiores son más simples en su diseño, con vanos para observación. Cada uno de los pisos superiores tiene un ventanal central para la observación, enmarcado con ladrillos que destacan en la estructura de la torre. Estos vanos permitían a los operadores de telegrafía óptica ver las señales reflejadas desde otras torres y coordinar la transmisión de mensajes. La división entre el primer y segundo piso se hace con ladrillo, mientras que entre la planta baja y el primer piso se utiliza una doble hilera de sillar, lo que refuerza la estabilidad de la torre.

La torre está rematada por una hilada de ladrillo en la parte superior y otra, superior a ésta, de sillar, lo que le da una terminación robusta. Esta cornisa superior actúa como una protección contra las inclemencias del tiempo.

La entrada original a la torre estaba situada a dos metros del suelo, lo que requería el uso de una escalera de mano para acceder. Este acceso elevado es un rasgo común en las torres de telegrafía óptica, ya que aseguraba que los operadores pudieran acceder a la torre y a su sistema de transmisión sin interferencias en el nivel del suelo.

El material de construcción principal es el sillar, que se utiliza en los ángulos, la división entre los pisos, y la cornisa. El ladrillo, por su parte, se emplea en los marcos de los vanos y en la franja que separa los pisos, otorgando un contraste visual a la torre y asegurando la estructura sin perder funcionalidad. En su época, la madera se utilizó para la construcción interior de la torre, especialmente en las estructuras que han desaparecido debido a la falta de conservación.El estado de conservación de la torre es ruinoso a causa del abandono progresivo. La estructura está en peligro de colapso debido al deterioro sufrido con el paso del tiempo.

Visitas

El acceso es libre, pero se debe caminar por un sendero que lleva hasta las inmediaciones de la torre, situada en medio de tierras de cultivo.

Protección

Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Fuentes y webs de interés

Monumentos próximos


MonumentalNet agradece la colaboración de Carlos Orgaz Heredero, Eduardo Argote Fraile