Comunidad: Andalucía |
Provincia: Almería
Municipio: Suflí |
Localidad: Suflí
Dirección: Paraje de la Fuente
Código: AL-087000100-SUF-FUE-MER
Monumentos civiles: Fuentes, lavaderos, estanques y elementos relacionados con el agua.
Fuente monumental del siglo XIX con diseño masónico, situada en un área recreativa rodeada de vegetación y vinculada históricamente al abastecimiento de agua del municipio.
La Fuente del Merendero se encuentra en el paraje de la Fuente de la localidad de Suflí, provincia de Almería.
La Fuente de los Caños de Suflí está documentada en los libros de Apeo y Repartimiento de la repoblación castellana y en el Catastro de Ensenada. Su origen se remonta al periodo andalusí, cuando abastecía de agua a un lavadero en el paraje de la Zanja. Durante siglos, ha sido un elemento esencial en la vida de los habitantes del municipio.
Las sucesivas riadas del río Almanzora han destruido la fuente en varias ocasiones, la última antes de su reconstrucción definitiva en 1880. En sus primeras etapas, el agua era utilizada para el abastecimiento de la población, el riego agrícola y el consumo de ganado. Hasta la implantación del agua corriente en los hogares, en el último tercio del siglo XX, la fuente era el principal punto de aprovisionamiento, usándose cántaros transportados en bestias para su traslado.
La reconstrucción de la fuente en 1882 fue promovida por un alcalde afecto a la francmasonería, dejando reflejada en su diseño y modelado la simbología de esta institución. La nueva fuente se erigió sobre la estructura original andalusí, manteniendo su funcionalidad y reforzando su carácter ornamental. Desde su restauración, la fuente ha sido un símbolo de la identidad histórica de Suflí.
Durante años, ha sido un punto clave de abastecimiento de agua para el municipio. En 1880, se reedificó sobre los restos de anteriores caños de agua utilizados por los musulmanes.
La Fuente de los Caños es una estructura monumental de 1882, tallada en mármol blanco de Macael con un diseño en estilo barroco. Presenta tres caños de hierro en forma de brocal redondo, situados en el frontal de la fuente, desde los cuales fluye el agua hacia un estanque o pila situada en la base.
En la parte superior de la fachada de la fuente, se distingue un lazo de mármol con tres nudos, un motivo decorativo asociado a la simbología masónica. La estructura se encastra en un muro de piedra que refuerza su presencia monumental dentro del paraje.
El manantial de la fuente procede de aguas subálveas que emergen de rocas detríticas, con un caudal bajo pero constante (< 1 litro / seg.), utilizado históricamente para el abastecimiento y riego agrícola. En la actualidad, su caudal se dirige a una balsa de la comunidad de regantes de Suflí a través de dos acequias situadas a ambos lados de la fuente.
La fuente presenta un frontal revocado, encalado y terminado en moldura, con un remate decorativo donde se encuentra una inscripción cuyo significado se desconoce. En el centro del muro, bajo este remate, hay una gran lápida embutida y decorativa en la que se ubican tres caños por los que emana un abundante caudal de agua. Una amplia escalinata salva el desnivel del río, y cuenta con muros laterales, abrevadero y balsa que completan el conjunto.
El entorno de la fuente es un área recreativa de carácter municipal, ajardinada y equipada con mobiliario urbano. Se encuentran servales, palmeras, sauces, laureles, ficus y álamos canadienses, destacando uno de estos últimos por su altura de 15 metros, uno de los más altos de la provincia. Además, dispone de mesas, barbacoas y asientos de piedra, todo iluminado con farolas de hierro de época.
Bajo la sombra de un gran álamo, cuya base es cuadrada, la zona de recreo ofrece un espacio idóneo para el descanso. A escasos 20 metros se encuentra un área recreativa con barbacoas, ideal para pasar un día de campo rodeado de naturaleza y con vistas privilegiadas del pueblo de Suflí.
Desde este enclave parte el sendero de las Yeseras de Suflí (SL-A 027), que conduce a las antiguas canteras y hornos de yeso del siglo XV, de origen andalusí.
Se encuentra en buen estado de conservación y es accesible al público.
Acceso libre durante todo el año.
Bien protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).