Los restos del castillo de Terrer se asientan sobre un cerro que domina la localidad de Terrer, en una excelente situación estratégica como vigía del curso del Jalón, en la Comunidad de Calatayud, provincia de Zaragoza.
El castillo de Terrer fue construido por los musulmanes en el siglo IX, y uno de los bastiones de Muza Banu-Quasi en la Marca Superior, junto a Tudela y Borja.
Es nombrado en el Cantar de Mio Cid, y una de las primeras conquistas del Campeador por tierras zaragozanas junto con Bubierca, Ateca, o Alcocer, en el año 1081, después de ser desterrado por primera vez por Alfonso VI de Castilla. Poco después volvió a manos musulmanas, hasta que la definitiva ocupación cristiana se logró en 1122 con Alfonso I de Aragón, dos años después de la caída de la Zaragoza musulmana.
En sus estancias se firmó la paz de Terrer entre Pedro IV de Aragón y Pedro I de Castilla en 1361, una tregua donde se acordó la devolución de los castillos conquistados y la liberación de prisioneros. El tratado fue roto al año siguiente por Pedro I de Castilla conquistando los castellanos el castillo.
Su planta era estrecha y alargada, de unos 40 por 20 metros de lados, y está formado por dos recintos defensivos escalonados sobre el monte. Se conservan los restos de un muro semicircular muy rebajado sobre un alto muñón que debía pertenecer a un torreón circular, cuya fabrica es de adusto tapial. En el interior del recinto quedan restos de antiguas construcciones con aparejo de ladrillo macizo muy difíciles de identificar.
Se encuentra en estado de ruina progresiva, y prácticamente desaparecido.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez, Miguel Ángel Cebrián Martínez