Comunidad: Andalucía |
Provincia: Jaén
Municipio: Linares |
Localidad: Linares
Código: J-CAS-114
Monumentos civiles: Plazas, calles, vías, calzadas, centros históricos y otros elementos urbanos.
Monumentos militares: Murallas y recintos amurallados para defensa de ciudades.
Cástulo llegó a ser una gran capital del territorio peninsular. Desde los tiempos más remotos se inició y consolidó como asentamiento estable y urbe, con las actividades metalúrgicas en la Edad del Bronce.
La ciudad íbero romana de Cástulo se encuentra en el el municipio español de Linares, provincia de Jaén, a unos 5 kilómetros al sur del casco urbano de la ciudad. Su acceso se realiza a través de un desvío debidamente señalizado en la carretera JA-4102 (Linares-Torreblascopedro).
Cástulo (del latín Castvlo, y éste del ibero Kastilo) fue una antigua e importante ciudad ibera cuya ocupación se extiende desde el tercer milenio a.C. hasta el siglo VII.
La mayor importancia del yacimiento actual tuvo lugar en el período ibérico, cuando Cástulo (considerado un oppidum de los más importantes de la península) llegó a ser la capital de toda la Oretania, uno de los pueblos íberos más desarrollados, y el más extenso oppidum de la Península.
Los oppida eran la cabeza de las ciudades-estado íberas, estando situados en lugares estratégicos y fuertemente amurallados, con calles y manzanas en retícula.
Fue también una de las escasas ciudades ibéricas que acuñaron su propia moneda desde su célebre Ceca.
Relacionada con las míticas culturas de El Argar, la ocupación masiva del lugar se remonta a finales del tercer milenio a.C., cuando en el valle del Guadalimar y Guadalquivir se desarrolla la economía agraria, con agricultores itinerantes que empiezan a establecerse en ciertas zonas, dando lugar a lo que se denominará Cultura de Silos.
Durante el Bronce Medio Cástulo comienza a tomar importancia y a adquirir entidad urbana, vinculada económicamente a los ricos yacimientos de metales de Sierra Morena. Entre los siglo X a.C. y VII Cástulo es una extensa y rica población de una evolucionada cultura autóctona peninsular.
De época íbera data la primitiva muralla, de la que apenas quedan restos. La que más aparece en la actualidad sería más moderna, de época de inicios de la conquista romana.
Quedan escasos restos de la muralla íbera, y algunos más de la romana. Destaca también el templo de la Muela, un edificio que podría identificarse con un palacio aristocrático, lo que implica la existencia de una gran complejidad social.
Cuenta con aparcamiento y un Centro de Interpretación para la recepción de visitantes.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez, Miguel Ángel Cebrián Martínez