La Torre de La Peña se encuentra situada sobre el promontorio rocoso llamado Peña del Ciervo, de 25 metros de altura, que se alza cerca de la costa en las estribaciones de la Sierra de la Plata, a la altura del kilómetro 78 de la Nacional 340, en la localidad de La Peña perteneciente al término municipal de Tarifa, provincia de Cádiz.
En la Edad Media, como complemento del sistema defensivo formado por castillos y fortalezas y una milicia que recorría a caballo la costa a diario, se construyó un rosario de torres vigías que jalonaban la zona costera desde Ayamonte a Gibraltar. Una de estas era la Torre de La Peña.
La Torre de La Peña fue construida por los musulmanes entre el siglo XII y el XIV, siendo pues la más antigua de la zona del Estrecho. Su principal función era la de vigilancia del tramo de costa entre la Ensenada de Valdevaqueros y la Playa de los Lances, así como controlar el paso por la costa desde el oeste hacia Tarifa.
Es de planta rectangular, con una altura de menos de 6 metros y, debido a su particular disposición en altura y a la orografía de la peña sobre la que se levanta, su puerta de acceso, al contrario de la posición habitual, se sitúa a nivel de su base y abierta hacia el lado de la costa.
Su fábrica es de mampostería, con su exterior originariamente enlucido (desaparecido en buena parte), y desde su única estancia interior se accedía por una trampilla al terrado, almenado, con aspilleras y pretil. Se sube hasta ella a través de 85 escalones, los últimos de ellos tallados en la roca.
Es de acceso libre, aunque la subida es muy peligrosa, ya que los tramos mayores y más expuestos de la escalera no disponen de protección alguna. Es conveniente evitar la subida especialmente los días de viento.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Carlos Gargallo Martínez, Rafael Lara