Castillo de Serón

Imagen de Castillo de Serón

Comunidad: Andalucía | Provincia: Almería
Municipio: Serón | Localidad: Serón
Dirección: Calle Castillo
Código: AL-CAS-047
Monumentos arqueológicos: Zonas y áreas con restos antiguos, como herramientas, cerámicas, construcciones, fósiles.
Monumentos militares: Castillos y fortalezas medievales con funciones militares y residenciales.

Fortaleza nazarí del siglo XIII, clave en la defensa del reino de Granada y en la Guerra de las Alpujarras, con importantes restos conservados.

Situación

El Castillo de Serón se encuentra en la calle Castillo de la localidad de Serón, provincia de Almería.

Historia

Los orígenes del castillo de Serón se remontan a tiempos prehistóricos, con evidencias arqueológicas que revelan la presencia de pobladores desde el Paleolítico en las cuevas de la zona. En época romana, la población era conocida como Serius, y durante el periodo visigodo formó parte del reino de Teodomiro. A finales del siglo VIII, la zona pasó a dominio musulmán, incorporándose a la estructura defensiva del emirato de Córdoba y, posteriormente, del reino nazarí de Granada.

El castillo, consolidado en el siglo XIII, funcionó como un hisn o fortaleza de vigilancia y refugio, protegiendo el valle del Almanzora y su conexión con la altiplanicie de Baza. Como parte del sistema defensivo nazarí, reforzaba la frontera oriental del reino junto a una red de torres y fortalezas que incluía Purchena, Tíjola y los Vélez.

En 1314, el sultán Isma’il I fortaleció la frontera granadina en el Almanzora mediante una segunda línea defensiva, lo que incrementó la importancia estratégica de Serón. Posteriormente, en 1347, Yusuf I visitó la fortaleza en un recorrido de inspección por las zonas fronterizas del reino.

Durante la Guerra de Granada, la fortaleza resistió hasta la capitulación en Baza, el 7 de diciembre de 1489. En los acuerdos de rendición, firmados por Aben-Fahar, alcaide de Purchena, Serón y todo el Alto Almanzora quedaron bajo dominio castellano. Los Reyes Católicos entregaron el señorío al alcaide de Baza, Mohamed Hacen, y, en 1492, como reconocimiento por la ayuda en la toma de Baza, otorgaron Serón y Tíjola a Diego López Pacheco, marqués de Villena y duque de Escalona.

Entre 1568 y 1570, la fortaleza desempeñó un papel crucial en la Guerra de las Alpujarras, un conflicto entre los moriscos y la Corona de Castilla. En diciembre de 1569, el castillo cayó en manos de las tropas de Aben Humeya, quien lo convirtió en bastión de resistencia morisca. Los defensores, armados con arcabuces y ballestas y abastecidos con harina, cebada y agua, resistieron varios asedios cristianos. En febrero de 1570, don Juan de Austria dirigió un nuevo ataque contra la fortaleza. En la Batalla de la Cuesta de la Matanza, una emboscada morisca causó cientos de bajas entre las tropas cristianas, incluido el mayordomo del emperador Carlos V, don Luis Quijada, quien falleció días después a consecuencia de sus heridas. A finales de febrero, un nuevo ejército cristiano, compuesto por ocho mil infantes, quinientos jinetes y mil quinientos arcabuceros, retomó la fortaleza. Los moriscos incendiaron el castillo y la villa antes de huir a la sierra, marcando el inicio del fin de la rebelión en la región.

En los siglos siguientes, el castillo perdió su función militar y sufrió progresivos deterioros. En el siglo XIX, sobre sus restos se construyó la Torre del Reloj, y a finales del siglo XX se llevaron a cabo diversas restauraciones que no siguieron criterios históricos.

Descripción

Del castillo original se conservan restos de murallas, lienzos de muros y troneras utilizadas para arcabuces y escopetas. Su estructura sigue un diseño rectangular con cubos trapezoidales de amplias bases, reforzados con mampostería unida con argamasa y esquinas de ladrillo. Se distinguen claramente los tramos originales y los añadidos modernos.

En la parte superior del castillo se encuentra una pequeña explanada donde, en el siglo XIX, se erigió la Torre del Reloj, de estilo neomudéjar. Esta torre tiene planta cuadrada y se eleva sobre un zócalo de mampostería. Se divide en dos pisos con ventanas bipartitas en cada uno de sus frentes, coronadas por arcos de medio punto realizados en ladrillo. Sus campanas cumplen funciones tanto horarias como de señalización.

La fortaleza contaba con un aljibe para el almacenamiento de agua, pero hoy solo se conserva su ubicación entre los muros. En las últimas décadas, se han realizado diversas intervenciones que han alterado su aspecto original. Entre ellas, destacan la recreación de almenas, la construcción de un espacio escénico al aire libre y la instalación de un mirador en la parte superior, desde el cual se pueden contemplar el Valle del Almanzora, la Sierra de las Estancias y parte de la provincia de Granada.

El castillo ha sufrido modificaciones significativas a lo largo del tiempo, y aunque se han llevado a cabo restauraciones para su conservación, estas han cambiado notablemente su fisonomía original. A pesar de ello, sigue siendo un elemento icónico del paisaje urbano de Serón y un testimonio de la importancia defensiva de la villa en la historia del reino nazarí y la posterior ocupación cristiana.

Estado de conservación

El castillo ha sido profundamente transformado con restauraciones que no han seguido criterios históricos.

Propiedad y uso

Es propiedad del Ayuntamiento de Serón.

Visitas

Es de acceso libre.

Protección

Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOE el 29/06/1985.

Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Libros y publicaciones

  • Castillos de España (volumen I), VV.AA., Editorial Everest, S.A., León, 1997, Pg. 69.

Fuentes y webs de interés

Monumentos próximos

MonumentalNet agradece la colaboración de Alberto Castellón Sánchez del Pino, Alberto Castellón Sánchez del Pino, José Antonio Ruiz Peñalver, Luis Cano Cavanillas, Sebastián Rubio Casanova