Este templo barroco del siglo XVII destaca por su camarín rococó y su retablo mayor del siglo XVIII.
La Iglesia de San Francisco se encuentra en la calle Maestra de la localidad de Fuente Obejuna, provincia de Córdoba. Se integra dentro del conjunto del convento franciscano, en pleno centro histórico de la localidad.
La orden de los franciscanos llegó a Fuente Obejuna en 1520, aunque no fue hasta 1594 cuando se trasladaron al lugar actual. El convento fue fundado en 1530 por Mateo de Espina y María Ruiz, sobre las casas del comendador Gómez de Guzmán, que pertenecían a la Orden de Calatrava. El siglo XVIII marcó el esplendor de la congregación en la localidad.
La iglesia es una construcción barroca del siglo XVII, con una sola nave cubierta por una bóveda de medio cañón dividida en seis tramos. Las paredes están adornadas con molduras clásicas, y la capilla mayor presenta una cúpula rebajada con linterna central y decoración manierista. El crucero es estrecho, cubierto por bóvedas de cañón que se enlazan a una cúpula central sobre pechinas. Al exterior, destaca la fachada del lado de la Epístola, con un entablamento complejo que alterna ventanas, óculos y molduras, flanqueado por pilastras toscanas.
El retablo mayor, del siglo XVIII, está realizado en madera tallada y policromada, dividido en tres calles. La hornacina central alberga la imagen del Sagrado Corazón, mientras que las calles laterales contienen esculturas de San Agustín y San Ildefonso. El coro alto se sitúa sobre un arco rebajado y bajo él, el sotocoro está cubierto por una bóveda de cañón.
Uno de los elementos más destacados es el camarín del altar mayor, realizado entre 1765 y 1782, en estilo rococó. Su planta es trilobulada, y está ricamente decorado con ángeles, flores y cartelas que portan inscripciones como "Ave María". La cúpula semiesférica está decorada con óculos laterales que aportan gran luminosidad. Las yeserías y molduras, enriquecidas con incrustaciones de espejos, acompañan el exuberante uso de mármol en el pavimento. La escalera que lleva al camarín es de jaspe, completando el conjunto arquitectónico con una atmósfera de elegancia y luz natural.
La iglesia se encuentra en buen estado de conservación, gracias a diversas intervenciones a lo largo del tiempo. El camarín rococó, con su abundante luz natural y rica decoración, es uno de los elementos mejor preservados y más admirados de la iglesia, destacándose como un tesoro arquitectónico del barroco en Fuente Obejuna.
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Fecha de última modificación: 28/06/2010
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