El templo combina estilo gótico-mudéjar con frescos hispano-flamencos, siendo un referente histórico de la región.
La Iglesia de Nuestra Señora del Castillo se encuentra situada en la plaza Monseñor Miguel Castillejo, en el centro y parte más alta de la localidad de Fuente Obejuna, provincia de Córdoba, destacándose en el paisaje urbano.
La construcción de la iglesia se inició en 1476 y concluyó en 1494, según una inscripción que se encuentra en el arco de la capilla mayor. El templo se levantó sobre las casas del Comendador Mayor de la Orden de Calatrava, Fernando Gómez de Guzmán, asesinado por los habitantes de Fuente Obejuna en 1476. Aunque en el sitio existía una estructura vinculada a la orden, no era un castillo propiamente dicho, sino más bien una casa-fuerte. Los documentos de los siglos XV y XVI confirman esta interpretación.
La iglesia presenta una planta gótica con tres naves, siendo la central la más amplia. Las bóvedas son de crucería sexpartita en la nave principal y de crucería simple en las laterales, rematadas en cabeceras rectas. Los arcos apuntados son característicos de este estilo. En el interior del templo destacan las pinturas murales al fresco, descubiertas en la segunda mitad del siglo XX, que decoran las paredes y bóvedas. Estas pinturas son de estilo hispano-flamenco, del siglo XV, y representan diversas escenas relacionadas con Cristo, la Virgen María y la religiosidad popular. La calidad del trazo y el uso de tonos dorados son elementos distintivos de estas obras, aunque aún se cree que permanecen ocultas algunas escenas bajo capas de cal.
Además, sobresale el retablo de la capilla del Sagrario, de estilo gótico, que cuenta con siete tablas y un grupo escultórico de la Asunción. Este retablo es el más antiguo del templo y debió ser creado entre los siglos XV y XVI. Otra pieza notable es la puerta mudéjar que conecta el presbiterio con la sacristía, tallada en madera a finales del siglo XV o principios del XVI. Las claves de la bóveda mayor presentan medallones policromados con escudos de armas, incluyendo los del obispo fray Juan Álvarez de Toledo y del emperador Carlos I de España.
La iglesia se conserva en buen estado, y los frescos descubiertos en el siglo XX aportan una importante riqueza artística. Se cree que aún hay más pinturas por descubrir bajo las capas de cal. El campanario es un elemento destacado, que sigue siendo un referente visible en el entorno urbano de Fuente Obejuna.
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Fecha de última modificación: 06/10/2024
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