El Convento de Santa Clara se encuentra próximo a la Mezquita Catedral de Córdoba, en la calle Rey Heredia de la localidad de Córdoba.
Fue fundado en 1264 por don Miguel Díaz de Sandoval, arcediano de la catedral de Córdoba e hijo del conquistador de esta ciudad Diego Gutiérrez de Sandoval, por orden del rey don Alfonso X el Sabio, como consta en una escritura otorgada en 1265 y confirmada en 1270 por el propio rey.
El convento de Santa Clara se fundó aprovechando una antigua mezquita árabe, que a su vez había sido construida sobre la antigua basílica visigoda de Santa Catalina.
A este monasterio de monjas, el más antiguo por ser el primero fundado después de la Reconquista, se le dio el título de Santa Catalina y observancia de Santa Clara, aunque ha sido más conocido por este último nombre. Una de las puertas de la mezquita lleva su nombre (puerta de Santa Catalina), porque entonces no había nada entre ambos edificios.
Desde este convento se fundaron otros, entre ellos el de Santa Cruz, el de Santa Inés, el de Santa Clara en Alcaudete, y otros.
En septiembre de 1868, 604 años después desde su fundación, este convento fue designado junto a otros por el obispo don Juan Alfonso de Alburquerque, para ser clausurado cumpliendo la orden de la Junta revolucionaria de cerrar cuatro conventos de religiosas. Cuando salieron las monjas, incorporadas al convento de Santa Cruz, el edificio fue destinado a cuartel.
La primitiva iglesia conventual era pequeña, y al ampliarla quedó reducida al coro. El retablo de la iglesia conventual de Santa Clara fue trasladado al templo parroquial de Nuestra Señora de la Paz, en el barrio del Alcázar Viejo, donde puede contemplarse. En el convento de Santa Cruz se conserva la Imagen del Santo Cristo que doña Mencía de la Oliva, madre de Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II, tallo y donó al convento de Sana Clara.
En este edificio hay un pozo antiquísimo en el que, según una leyenda, existe un tesoro fabuloso.
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
El exterior es de acceso libre, pero no se puede acceder al interior, pues está cerrado y amenaza derrumbes.
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MonumentalNet agradece la colaboración de Ángel García Cuevas
Fecha de última modificación: 16/05/2022
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