Las ruinas del Castillo de Carratalà se encuentran sobre un alargado cerro a un kilómetro de la localidad de Aitona, cerca de la Iglesia de San Juan de Carratalà, en la comarca del Segrià de la provincia de Lérida.
Se puede llegar por la salida de Aitona en dirección a la vecina Seròs, donde un cartel a la derecha, con la indicación "Iglesia de Sant Joan", orienta hacia dicha iglesia, a la que se llega en menos de un kilómetro. El cerro que hay junto a ella es el lugar donde se emplazaba el castillo, cuya cima se alcanza en menos de 5 minutos andando. Hay hasta señalización que indican "Castillo de Carratalà".
El topónimo Carratalà proviene del árabe (qala) y se refiere al tipo de fortaleza que tiene asociada un núcleo de población y, efectivamente, la fortaleza tenía asociada un núcleo habitado al que protegía.
La fortaleza es de origen andalusí, probablemente del siglo IX, de la misma época que los vecinos castillos musulmanes de Aitona y Gebut (Soses), todos ellos levantados en el margen izquierdo del río Segre, controlando el paso del río y la fértil llanura leridana.
Aparece por primera vez documentado en el siglo XII (1120) como "Calaterra", con motivo del acuerdo al que llegaron el conde de Barcelona Ramón Berenguer III y el gobernador de la Lérida musulmana Ibn Hilal, conocido también como Avifelel, por el cual el musulmán cedía varios castillos al cristiano a cambio de que éste proporcionara seguridad al distrito musulmán de Lérida.
En 1133 ya estaba al parecer en poder de los cristianos, pues en este tiempo estaba en manos de los Cervera. Población y castillo tras la conquista condal fueron aprovechados por los cristianos. En el siglo XVII la población de Carratalà es despoblada.
La fortaleza se componía de un alargado recinto de unos 130 a 140 metros de largo, con una anchura variable de no más de 25 metros en su parte más ancha, siendo bastante irregular.
Del castillo, con un poco de imaginación, aún puede seguirse el perímetro en algunos puntos. Se observan algunas hiladas de sillares al nivel del terreno en los bordes del cerro, confundidas con restos de viviendas en el lado sur. En el interior del recinto quedarían restos de alguna vivienda y también de muros del castillo, aunque difíciles de identificar por la abundante maleza que lo cubre todo. También hay sillares sueltos por el terreno.
En la ladera del lado sur se estableció la población andalusí, de la que quedan restos, algunos de ellos confundidos o adosados a restos de la muralla. También hay restos de viviendas en el interior y ladera oeste, que podrían ser ya de época condal.
A los pies del cerro del milenario castillo musulmán se encuentra la iglesia de San Juan, documentada en el siglo XII, en buen estado.
Se encuentra prácticamente desaparecido.
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Fecha de última modificación: 27/02/2021
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