Este torreón (torre del Homenaje) es lo único que queda y testifica la presencia de un castillo de significativa incidencia estratégica en esta comarca, cuyo origen está vinculado a la época visigoda, e incluso anterior, a los íberos, siendo reestructurado posteriormente por los árabes y más tarde por los cristianos. Declarado Monumento Histórico en 1985.
El torreón del castillo de Begíjar se encuentra en la localidad (al oeste) del mismo nombre, en la comarca de La Loma y Las Villas de la provincia de Jaén.
El origen de esta fortaleza está vinculado a la época visigoda, e incluso anterior, a los íberos. Fue reestructurado por los árabes y posteriormente por los cristianos.
Durante la dominación islámica Begíjar recibió el nombre de Buxexat, y debió de pasar a manos de Fernando III hacia el año 1226, al mismo tiempo que Baeza. A partir de este momento tendrá una vida sumamente agitada durante algunos periodos, ya que se la disputaron el concejo de la ciudad de Baeza y los obispos de Jaén, ansiosos unos y otros por hacerse con las rentas que producían sus ricas tierras. Inicialmente Fernando III la dejó adscrita a Baeza, como tierra de realengo. Poco después el mismo rey cedió tierras a la Orden de Calatrava, cesión que confirmó Alfonso X en el año 1254. También cedió otra parte de las tierras al obispado de Toledo. Pero el gran cambio fue en el año 1249, cuando entregó el conjunto de la población al Obispado de Jaén.
Un siglo después la población estaba en manos de Enrique Enríquez, adelantado mayor de la frontera. Alfonso XI decidió recuperarla y entregarla nuevamente a Baeza. En el siglo XV el obispo don Rodrigo de Narváez se apoderó del castillo y lo incorporó a las posesiones de la diócesis, pese a las protestas del concejo de Baeza. En este marco Begíjar se vio inmiscuida en las luchas entre la nobleza y Enrique IV. En esta pugna el Obispado y Baeza, en el mismo bando, convertirían a la localidad en un bastión avanzado contra la capital de Jaén, controlada por el condestable Lucas de Iranzo. El litigio por esta localidad culminó con el reconocimiento por parte de los Reyes Católicos en 1477 de la propiedad al obispo. Los obispos mantuvieron la propiedad del castillo hasta el siglo XIX, convirtiéndolo en una de sus principales residencias.
En el año 1779 Carlos III le concedió el título de villa, quedando así definitivamente desligada de Baeza.
Es de propiedad privada.
Para poder visitarlo hay que concertar cita con los propietarios.
Fue declarado Monumento Histórico en 1985.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
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Fecha de última modificación: 15/08/2020
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