Comunidad: Castilla - La Mancha |
Provincia: Toledo
Municipio: Ontígola |
Localidad: Ontígola
Código: TO-CAS-038
Monumentos militares: Castillos y fortalezas medievales con funciones militares y residenciales.
El Castillo de Oreja se encuentra en el antiguo poblado de Oreja, llamado Aurelia en tiempos del imperio romano, en la localidad de Ontígola, al este de la provincia de Toledo.
Poblado el paraje con la ciudad romana de Aurelia (antecedente del nombre de Oreja), los musulmanes ya tenían aquí un castillo en tiempo de Alfonso VI, quien lo adquirió como parte de la dote de su esposa Zaida.
Perdido tras la derrota de Uclés, en el año 1108, fue una amenaza constante para el reino de Toledo al controlar el vado y permitir su paso a expediciones que avanzaban por la orilla derecha hacia la ciudad, anulando la cabeza de puente de San Servando. En 1113 Mazdalí tomó el castillo y lo convirtió en un punto de ataque contra las tropas castellanas, que recibieron una gran derrota en sus proximidades en el año 1132.
Asediado durante seis meses por Alfonso VII, con tropas toledanas, extremeñas, gallegas y leonesas, se rindió por hambre y sed en 1139 y se repobló la villa con cristianos, a quienes se otorgó un fuero de gran interés histórico.
Se restauró entonces el viejo castillo, acometiendo grandes reformas y fue cedido por Alfonso VIII a la Orden de Santiago, que lo utilizaron frente a los almohades. En el siglo XV pasó a manos de Gutierre de Cárdenas y posteriormente a los Condes de Colmenar y a los Duques de Frías.
Una vez perdida su utilidad belicosa, y debido a la incomodidad del paraje para ser habitado, casi todos sus vecinos se han ido a Ontígola o a Aranjuez, quedando un modesto barrio anejo al castillo, visible desde lejos.
El castillo de Oreja está formado por una fuerte y alta torre rectangular cercada por una muralla que sigue la línea irregular del risco donde se asienta. Dicho risco se encuentra aislado en parte del borde de la meseta que limita el Tajo por el norte, cuyo vado natural que aquí existía era vigilado por el castillo.
Tiene algunas saeteras circulares, indicios de matacanes de madera y grandes y toscos merlones que rematan las torres. Las esquinas son de sillería y están redondeadas a media altura. Sólo posee una puerta. En el interior pueden apreciarse los restos de la iglesia, dos bóvedas y un aljibe.
Se encuentra en estado de ruina avanzada.
Es propiedad del Ayuntamiento de Ontígola.
Es de acceso libre.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Eduardo Argote Fraile, Miguel Ángel Cebrián Martínez