Comunidad: Comunidad de Madrid |
Provincia: Madrid
Municipio: Venturada |
Localidad: Venturada
Dirección: Monte El Carrascal
Código: M-CAS-029
Monumentos militares: Torres vigía, atalayas y estructuras para vigilancia y defensa.
Torre vigía islámica del siglo IX o X, parte del sistema defensivo de la Marca Media andalusí.
La Atalaya de Venturada se encuentra en el monte El Carrascal, en el municipio de Venturada, provincia de Madrid, cerca de la urbanización Cotos de Monterrey y visible desde la carretera N-I.
Construida entre finales del siglo IX y principios del siglo X, la Atalaya de Venturada formaba parte de la red defensiva de la Marca Media, creada durante el emirato de Muhammad I y consolidada en el califato de Abd al-Rahman III. Estas torres protegían rutas estratégicas, vigilaban el territorio y servían como puntos de comunicación mediante señales de humo, espejos y hogueras.
Ubicada en un punto elevado, la atalaya ofrecía un control visual sobre el valle del Jarama, los pasos naturales de Somosierra y Guadarrama, y el territorio circundante. Formaba una línea defensiva con otras torres cercanas, como las de El Berrueco, Torrelaguna, El Vellón y la desaparecida de El Molar. Estas atalayas tenían la función de proteger las rutas comerciales y los accesos estratégicos, además de controlar posibles levantamientos en territorios bajo dominio musulmán.
Con la caída de la Marca Media tras la reconquista cristiana a finales del siglo XI, la atalaya perdió su importancia militar y fue abandonada. En años recientes, ha sido consolidada estructuralmente para evitar su deterioro, conservando su valor histórico y patrimonial.
La atalaya tiene planta circular y un perfil troncocónico, formado por cuatro cuerpos. El primer cuerpo, construido en mampostería sobre una base rocosa, alcanza los 3 metros de altura y termina en la base de la puerta de entrada, situada en el segundo cuerpo, aproximadamente a 2,5 metros sobre el suelo. Este diseño dificultaba el acceso a posibles atacantes.
El segundo y tercer cuerpos corresponden a los pisos interiores, cuyos suelos estaban sostenidos por vigas empotradas visibles en los mechinales de los muros. El cuarto cuerpo, en ruinas, representaba el piso superior de la torre. Los muros, de mampostería con un grosor de 1,5 metros, han sido consolidados con cemento para garantizar la estabilidad de la estructura.
Desde la atalaya, se tienen vistas privilegiadas de la Sierra de La Cabrera, el Mondalindo, la Pedriza y el Cerro de San Pedro, destacando su posición estratégica para la vigilancia del territorio.
Actualmente, la atalaya se encuentra en estado de ruina consolidada. Aunque parte de su estructura superior se ha perdido, las intervenciones recientes han asegurado su conservación, preservando su importancia histórica.
El acceso es libre, y se puede llegar desde la carretera N-I, entre los kilómetros 49 y 50, tomando el camino hacia la urbanización Cotos de Monterrey. Se recomienda respetar el entorno y disfrutar de las vistas desde este punto estratégico.
Declarada Monumento Histórico-Artístico por Real Decreto 2363/1983, publicado en el B.O.E. el 15 de noviembre de 1983.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Eduardo Argote Fraile, José Antonio Quesada Llorente, Miguel Ángel Cebrián Martínez