Comunidad: Andalucía |
Provincia: Granada
Municipio: Granada |
Localidad: Granada
Código: GR-CAS-020
Monumentos militares: Castillos y fortalezas medievales con funciones militares y residenciales.
El Castillo del Sillar del Moro se encuentra en un exremo del llamado Cerro del Sol, próximo El Castillo del Sillar del Moro se encuentra en un exremo del llamado Cerro del Sol, próximo a la Alhambra y al Generalife y a la Alhambra de Granada. Se encuentra en estado de ruina. Sólo quedan algunos restos. No es accesible al público, pues está cerrado por obras (aunque dichas obras parecen abandonadas).
El Castillo del Sillar del Moro se encuentra situado en un extremo del denominado Cerro del Sol, junto a la ciudad de Granada, próximo al Generalife y la Alhambra.
El castillo fue construído en época nazarí (siglo XIII) como parte del sistema defensivo de la Alhambra y el Generalife, en un lugar estratégico desde el que dominaba en atura la Alhambra, la ciudad de Granada y su vega. Su función principal era el control y protección de la Acequia Real, fundamental vía de suministro de la ciudad. Al parecer, el castillo estaba conectado con el cercano palacio de Dar Al-Arusa.
A partir del siglo XVII el castillo empezó a conocerse con el nombre de Santa Elena por un pequeño oratorio levantado en su interior dedicado a Santa Elena.
Su nombre se debe a que, durante una inserrucción acaecida en la ciudad de Granada, Boabdil, último rey musulmán de la península y del Reino nazarí de Granada, optó por refugiarse en este lugar. Se sentó y contempló con tristeza el amotinamiento de la ciudad. De ahí el nombre de Silla del Moro, o Sillar del Moro.
Se trata de un castillo de pequeñas dimensiones.
Ha sido restaurado recientemente y se encuentra en un aceptable estado de conservación.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Benito Ruiz Peinado, Luis Puey Vílchez, Miguel Ángel Cebrián Martínez