Comunidad: Andalucía |
Provincia: Almería
Municipio: Carboneras |
Localidad: Mesa Roldán (La)
Código: AL-CAS-004
Monumentos militares: Torres vigía, atalayas y estructuras para vigilancia y defensa.
Torre costera del siglo XVIII, construida sobre una estructura anterior, con planta en forma de pezuña y función defensiva.
La Torre de la Mesa Roldán se encuentra entre la punta de los Muertos y la punta de la Media Naranja, junto a una cantera y el faro de la Mesa Roldán, en el término municipal de Carboneras, provincia de Almería.
Las primeras referencias documentales sobre la vigilancia de la Mesa Roldán datan de finales del siglo XV, tras la incorporación del territorio a la Corona de Castilla. En 1497, una instrucción real mencionaba la presencia de dos guardas en la meseta, que cobraban 25 maravedíes diarios, cantidad confirmada y aumentada en 1501. Durante el siglo XVI, la importancia estratégica del enclave quedó reflejada en diversos informes, como el de 1526, que situaba la estancia de la Mesa Roldán dentro del partido de Almería, o el de 1544, que señalaba que los guardas de esta posición recibían un salario superior al del resto de la sierra debido a su alto nivel de exposición al peligro.
Con el tiempo, las incursiones de piratas norteafricanos en la costa almeriense hicieron aún más necesaria la vigilancia del área. En 1571, tras la expulsión de los moriscos del Reino de Granada, Antonio del Verrio y Luis Machuca documentaron la posición de la Mesa Roldán en un informe detallado sobre las estancias de la costa. No obstante, la falta de infraestructuras adecuadas para la defensa llevó a la planificación de una torre de vigilancia permanente. En 1584, Hernando Hurtado de Mendoza propuso la construcción de una torre fortificada en la Mesa Roldán, presupuestada en 850 ducados, pero no se tienen registros de su edificación en ese momento.
En el siglo XVIII, la vigilancia de la zona pasó a depender de la guarnición del castillo de Carboneras. En 1733, Felipe Crame redactó un informe sobre la defensa del litoral del Cabo de Gata, en el que recomendaba la construcción de una torre artillada en la Mesa Roldán debido a su posición elevada y estratégica. Finalmente, en 1766 se edificó la actual torre vigía sobre una construcción anterior de origen musulmán. Su función principal era el control del tráfico marítimo y la prevención de incursiones enemigas, formando parte de la red de torres costeras del reino.
La Torre de la Mesa Roldán es una estructura troncopiramidal, con un perímetro semicircular en su cara orientada al mar y una planta prismática en la opuesta. Su diseño compacto y macizo responde a criterios defensivos, con escasos huecos en su estructura. Su planta en forma de pezuña se debe a una reforma del siglo XVII, cuando se le añadió una plataforma para artillería ligera.
Está construida con mampostería enfoscada, reforzada con sillares en las esquinas. La base sobresale aproximadamente 50 centímetros del plano general de la fachada y tiene una altura de 1,50 metros, también de mampostería irregular enfoscada. La cubierta está rematada por un parapeto de mampostería con molduras de piedra en la cornisa.
En su interior, la torre cuenta con dos niveles organizados en torno a un gran espacio central, del que parten dos escaleras que conducen a la planta superior. Esta última dispone de pequeñas saeteras para la vigilancia. La plataforma superior fue modificada en tiempos recientes para la instalación de antenas, que han sido posteriormente retiradas.
Un elemento ajeno a la construcción original es el hueco de acceso actual, probablemente abierto durante su uso como cuartel de la Guardia Civil. Destaca el uso de una puerta de chapa pintada, en mal estado y sin relación con los materiales originales.
El entorno de la torre es de gran valor geológico y paisajístico. La Mesa Roldán es un domo volcánico extinto con cima plana, coronado por un arrecife coralino fosilizado. La batería se encuentra en la cima de este promontorio, a 213 metros sobre el nivel del mar, lo que le otorga un dominio visual privilegiado sobre la costa.
Actualmente, la torre se encuentra abandonada y en estado de deterioro. Su revoco presenta numerosas pintadas y desperfectos, con derrumbes parciales del parapeto de la cubierta y daños en algunos huecos. Además, la proximidad de una torre eléctrica interfiere en su percepción visual dentro del entorno paisajístico.
Propiedad pública, integrada en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
El acceso al exterior es libre.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
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