Famoso santuario mariano, punto central de la romería del Rocío, con siglos de devoción y tradición.
El Santuario de Nuestra Señora del Rocío se encuentra en la localidad del mismo nombre, en el término municipal de Almonte, provincia de Huelva.
La historia del Santuario de Nuestra Señora del Rocío se remonta a referencias antiguas como la del "Libro de la Montería" de Alfonso XI, y más tarde, a documentos de 1477 en los que los Reyes Católicos otorgaron el caño de la Madre de las Marismas a Estebán Pérez Cavizos. En 1583, el concejo de Almonte adquirió los terrenos, y en 1587 Baltasar Tercero Ruiz fundó una capellanía sobre la primitiva ermita de "Santa María de Las Rocinas". El fervor religioso impulsado por el Concilio de Trento fomentó la creación de hermandades de gloria y las festividades en honor a la Virgen. En 1653, el cabildo de Almonte declaró a la Virgen patrona de la villa, estableciendo una tradición de peregrinaciones que alcanzó popularidad a lo largo de Andalucía y España. La romería y la feria de ganado, autorizada por el duque en 1722 y con privilegio real desde 1772, consolidaron el Rocío como evento religioso y social.
El terremoto de Lisboa en 1755 obligó a llevar la imagen a Almonte mientras se reconstruía la ermita, una obra que se prolongó hasta 1760. A finales del siglo XIX, la romería comenzó a ganar importancia sobre la feria. La creación de la diócesis de Huelva en 1954 dio un nuevo impulso al santuario, culminando con la construcción de la nueva ermita entre 1964 y 1969, obra de los arquitectos Balbontín y Delgado Roig. La espadaña se finalizó en 1980 y, años después, se realizaron obras adicionales en el camarín.
El santuario actual es una edificación neobarroca con una nave principal y capillas laterales, coronada por una gran espadaña que es un referente visual en el entorno de las marismas de Doñana. La fachada principal presenta una portada monumental flanqueada por torres de menor altura y un amplio atrio para las celebraciones al aire libre. En el interior, destaca el camarín de la Virgen, decorado con esmero y situado en el altar mayor, accesible para los peregrinos. El conjunto arquitectónico está diseñado para albergar a grandes multitudes durante la romería, ofreciendo una visión imponente y un ambiente de recogimiento para los fieles que acuden a rendir homenaje a la Virgen del Rocío.
El santuario se mantiene en excelente estado gracias a continuas restauraciones y mejoras, lo que permite conservar su aspecto actual y su función como epicentro de la romería del Rocío, símbolo de fe y tradición andaluza que cada año congrega a miles de peregrinos.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Sitio Histórico, publicado en el BOJA el 04/10/2006, número 193, pagina 73.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
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Fecha de última modificación: 28/10/2024
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