Edificio renacentista de 1550, originalmente destinado al almacenamiento de grano, actualmente restaurado y utilizado para funciones municipales.
El Pósito de Loja se encuentra en la plaza Joaquín Costa, en el núcleo urbano de la localidad de Loja, provincia de Granada.
El Pósito de Loja fue construido en 1550 por mandato del Emperador Carlos V, como parte del programa de dotación de equipamientos tras la conquista cristiana. La construcción estuvo a cargo del maestro Juan Maedo, y los arcos de la planta baja y la escalera fueron ejecutados por el maestro cantero Domingo Hernández. La edificación sigue la tradición renacentista de la época y presenta una arquería en la planta baja con ménsulas clásicas inspiradas en motivos vegetales. El inmueble también muestra una heráldica destacada, con escudos de Felipe II y de la ciudad de Loja. A lo largo de los siglos, el pósito ha servido para diversas funciones, incluyendo acuartelamiento, cárcel y silo.
El Pósito de Loja tiene un cuerpo principal de dos plantas, con una planta baja organizada en una arquería logiada de cinco arcos de medio punto sobre pilastras dóricas. En la planta superior se encuentran vanos adintelados con una ventana enrejada conocida como "cubo". La fachada destaca por sus tres escudos en piedra, con el escudo Real de Felipe II en el centro y los escudos de la ciudad de Loja a los lados. La cornisa está formada por una moldura de piedra con un toro y una escocia. En el costado izquierdo, una reforma reciente añadió un cuerpo más alto con una terraza. El edificio cuenta con una estructura de doble crujía, con naves dispuestas perpendicularmente y un patio en la parte posterior.
El interior del pósito tiene una escalera cubierta con bóveda de cañón, y la planta superior conserva armaduras de madera de par e hilera con tirantes. Las naves interiores presentan una arcada con vanos de medio punto sobre columnas.
El Pósito de Loja ha sido restaurado para su uso como espacio cultural y para funciones municipales. A pesar de las intervenciones modernas, el edificio conserva elementos importantes de su estructura original, como los arcos de medio punto, la arquería logiada y los escudos. La restauración ha respetado los aspectos arquitectónicos más destacados, como la fachada renacentista, la cornisa de piedra, y los elementos de la tradición mudéjar en las cubiertas de madera. El edificio sigue siendo un testimonio clave de la arquitectura pública renacentista de la región.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOJA el 13/03/2006, número 48, pagina 69.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Fecha de última modificación: 29/07/2009
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