Edificio de finales del siglo XVIII, construido como pósito para el almacenamiento de grano, y actualmente rehabilitado como Biblioteca Municipal.
El Pósito de Iznájar se encuentra en la calle Villa de la localidad de Iznájar, provincia de Córdoba, en un enclave estratégico dentro del núcleo urbano, junto al Castillo de Iznájar.
El Pósito de Iznájar fue levantado entre 1785 y 1786 bajo el reinado de Carlos III, por intervención de su ministro Floridablanca, y diseñado por el arquitecto madrileño Manuel Vera. El maestro de obras fue Antonio Garrido, natural de Iznájar, quien dirigió la construcción que fue posteriormente modificada en ciertos detalles por los hermanos Juan, Rafael y José López Cardera, junto con los arquitectos Juan y José Zoilo Higueras. Durante siglos, el pósito desempeñó un papel crucial en el comercio de grano de la localidad, funcionando como uno de los centros de almacenamiento más importantes de la zona. A finales del siglo XX, el edificio fue rehabilitado para convertirse en la Biblioteca Municipal, manteniendo su estructura original.
El pósito es un testimonio importante de la vida agraria de la época, un ejemplo de la arquitectura civil vinculada a las instituciones rurales más prestigiadas de Andalucía.
El Pósito de Iznájar tiene una planta rectangular con una estructura basilical compuesta por tres naves separadas por arquerías de cinco vanos de medio punto, construidos en ladrillos de mampostería sobre pilares de piedra. El techo está cubierto con una estructura a cuatro aguas con un hastial en la parte central que alberga un ventanal triangular. Los muros exteriores son de mampostería con refuerzos de sillares en las esquinas, mientras que los muros internos están hechos de piedra franca, que son la parte más noble de la edificación. Las ventanas están protegidas con rejas de forja, y la puerta principal tiene un dintel de cantería rematado por una cornisa. La rehabilitación del edificio conservó su planta original, adaptándolo para su uso como biblioteca sin alterar su estructura histórica.
En la parte posterior, el pósito presenta un arco rebajado de ladrillo dovelado, y un foso separa la construcción del castillo.
El Pósito de Iznájar ha sido restaurado a finales del siglo XX para su uso como Biblioteca Municipal, respetando la estructura original y adaptándolo a su nuevo fin cultural. La rehabilitación mantuvo la planta y gran parte de los elementos arquitectónicos del pósito, como los arcos, las rejas de forja y los detalles de cantería. Aunque ha sufrido algunos cambios, el edificio sigue conservando su carácter histórico y es ahora un lugar importante para la cultura local.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en el BOJA el 23/12/2013, número 249, pagina 112.
El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).
Fecha de última modificación: 12/06/2012
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