Dolmen de Alberite en Villamartín, Cádiz

Situación

El Dolmen de Alberite se encuentra en el municipio de Villamartín, en la provincia de Cádiz. Está situado cerca del río Alberite y rodeado por cerros que proporcionaron las piedras utilizadas en su construcción.

Historia

El Dolmen de Alberite I, datado en el Neolítico, fue utilizado como sepulcro colectivo y lugar ceremonial. La estructura sugiere la existencia de rituales en honor a los ancestros, como lo indican las estelas decoradas y el complejo simbolismo que rodea la construcción. Su descubrimiento ha aportado información valiosa sobre las creencias y jerarquías de las sociedades prehistóricas de la región, en particular por la riqueza de los ajuares funerarios y las decoraciones que cubren los ortostatos. La cámara principal albergaba los enterramientos de un hombre y una mujer, cuyos restos estaban cubiertos de ocre, lo que sugiere una importancia especial.

Descripción

El dolmen, de 23 metros de longitud y planta trapezoidal, se ensancha progresivamente desde los 2 metros en la entrada hasta los 4 metros en la cabecera. Está compuesto por ortostatos de caliza y arenisca, muchos de ellos decorados con pinturas en ocre y grabados que representan motivos geométricos, hachas, soles, serpientes y figuras antropomorfas. La estructura incluye un atrio de 10 metros, marcado por dos monolitos que crean una entrada monumental.

En el interior, se observan varias zonas simbólicas, como la antecámara con un ídolo betilo y estelas que muestran figuras antropomorfas armadas, posiblemente representaciones de divinidades protectoras. El suelo y las paredes estaban recubiertos de ocre, lo que acentúa la naturaleza ceremonial del sitio. Además, se encontró un ajuar funerario compuesto por 1600 cuentas de collar, láminas de sílex y un prisma de cuarzo de 20 centímetros.

Estado de conservación

El Dolmen de Alberite se encuentra en un estado relativamente bueno de conservación. El túmulo que lo cubría está parcialmente erosionado, pero aún se conserva un anillo de piedras que lo delimitaba. La decoración de los ortostatos y los ajuares funerarios recuperados ofrecen un testimonio claro de las prácticas rituales y de la compleja estructura social de la comunidad que lo construyó.

Las excavaciones han revelado la importancia del sitio, tanto como lugar de enterramiento como espacio ceremonial, reforzando la necesidad de preservar este valioso monumento megalítico.

Protección

El Patrimonio Histórico Español está protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español (B.O.E. núm. 155, de 29 de junio de 1985).

Libros y publicaciones

Cádiz, Hurtado Pérez, Víctor Manuel, Pgs. 54-87
Las grandes piedras de la Prehistoria. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía, Ruiz González, Bartolomé; García Sanjuán, Leonardo, Junta de Andalucía.Consejería de Cultura, Antequera-Málaga, 2009, Pgs. 54-87