Comunidad: Aragón |
Provincia: Zaragoza
Municipio: Villarroya de la Sierra |
Localidad: Villarroya de la Sierra
Código: Z-CAS-570
Monumentos militares: Castillos y fortalezas medievales con funciones militares y residenciales.
El Castillo de la Reina se alza sobre una pequeña elevación de terreno en la localidad de Villarroya de la Sierra, a unos 20 kilómetros al noroeste de la ciudad de Calatayud, en la comarca Comunidad de Calatayud, provincia Zaragoza.
Los orígenes de Villarroya se remontan a la época de dominación musulmana de la Península Ibérica.
Villarroya contaba con una primitiva fortificación de origen musulmán, documentada en el siglo X.
Tras la reconquista cristiana de la zona por el rey Alfonso I de Aragón, el Batallador, en el primer cuarto de siglo del siglo XII, después de la caída de la cercana Calatayud, se erige, en el lugar donde se emplazaba la musulmana, una nueva fortificación en la localidad, ésta de origen cristiano, para reforzar la seguridad de la zona, que sería la que perdura en la actualidad, el castillo del Rey.
Tiempo después (siglo XV) se construye una nueva fortificación en la localidad, en un cerro inmediato, muy próxima al castillo del Rey, el denominado castillo de la Reina. Ambos estarían unidos y rodeados por una muralla, formando de este modo un recinto fortificado.
En el siglo XIV, durante el transcurso de la guerra de los dos Pedros, que tuvo lugar entre Pedro I el Cruel de Castilla y Pedro IV el Ceremonioso de Aragón, el monarca aragonés manda reforzar las defensas de Villarroya de la Sierra en 1357. Ello no impide que cayera en poder castellano en 1362.
Posteriormente la villa fue devuelta a Aragón, y nuevamente en el siglo XV fue conquistada por los castellanos, hasta que fue recuperada definitivamente por los aragoneses en 1454, tras negociaciones.
El castillo de la Reina fue construido sobre un espolón rocoso rodeado por un pequeño barranco por varios de sus flancos, sobre un cerro de menor altura que su vecino el castillo del Rey.
De mayor tamaño que el castillo del Rey, estaba formado por un recinto de considerables dimensiones, de planta irregular. Destacan los restos de su torre en uno de los extremos del recinto, y de su muralla, al borde del espolón.
Modificado y transformado lo largo de las centurias, ha sido restaurado recientemente.
Su aparejo original era el tapial.
Se encuentra en ruinas, parcialmente consolidado.
El acceso es libre.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).
MonumentalNet agradece la colaboración de Luis Puey Vílchez, Miguel Ángel Cebrián Martínez