Tramo del acueducto romano de Almuñécar con arcadas y canalizaciones subterráneas, utilizado antiguamente para el abastecimiento de agua.
El Acueducto de Torrecuevas puede verse en la calle Carretera del Suspiro de la localidad de Torrecuevas, perteneciente al término municipal de Almuñécar, provincia de Granada.
El acueducto de Almuñécar fue construido durante la época romana para abastecer de agua a la población local, destacándose como una de las infraestructuras hidráulicas mejor conservadas de Andalucía. A lo largo de su recorrido, se mantienen en pie cinco tramos principales, incluyendo el tramo elevado de Torrecuevas, el de la Carrera de la Concepción y los tramos AI, AII y AIII. El tramo en Torrecuevas, el más alto, se sitúa junto al río Verde y presenta una serie de 17 arcos, con dos arcos de luz reducida en sus extremos. Excavaciones realizadas en 2008 permitieron descubrir un specus de 75 metros de largo, un canal subterráneo abovedado que conecta distintos segmentos del acueducto y refleja la ingeniería avanzada de su época. Estos segmentos formaban una compleja red de abastecimiento que se extendía hacia el sur de la ciudad, aprovechando la topografía y ajustándose al terreno para facilitar el flujo y control del agua.
Construido en mampostería de pizarra, el acueducto cuenta con una estructura sólida y resistente, adaptada para soportar el peso y las fuerzas del agua. En el tramo de Torrecuevas, el canal se eleva sobre cuatro arcos, y en otros puntos la conducción aparece elevada y sostenida por arcadas, mientras que en tramos subterráneos el canal alcanza entre 0,36 y 0,40 metros de ancho y hasta un metro de altura. Además, el specus descubierto posee una spiramina de cuatro metros de profundidad para acceso y ventilación. El acueducto inicia en una galería de captación cerca de la Fuente de Los Granados, desde donde el agua fluye por una acequia que reutiliza el trazado original romano. En el tercer tramo, cerca de la finca Los Fonollá, el canal excavado en la roca se extiende por unos 200 metros y presenta una estructura abovedada con arcos de refuerzo y dimensiones variables, reflejando un diseño que combina estabilidad y funcionalidad en cada tramo del recorrido.
Aunque algunos segmentos del acueducto han quedado ocultos o afectados por el crecimiento urbano, los tramos conservados, como el de Torrecuevas y el de la Carrera de la Concepción, mantienen un buen estado. La conservación de sus arcos y canalizaciones subterráneas refleja la habilidad de la ingeniería romana para crear infraestructuras duraderas, que aún hoy representan un testimonio de la sofisticación técnica aplicada en la distribución de agua en Almuñécar.
Inscrito como Bien de Interés Cultural (BIC) bajo la tipología de Monumento, publicado en la GACETA el 04/06/1931.
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Fecha de última modificación: 19/01/2013
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